La entrada de hoy va dedicada a todas esas veces que, sin motivo aparente, nos da por echar la vista atrás y acordarnos de lo que tuvimos una vez que ya no está. Es normal que la vida cambie, que la gente avance y cada cual siga sus caminos, poca gente mantiene amistades de cuando eran pequeños, pero... aún así no podemos evitar, al menos yo no puedo, ponernos melancólicos alguna vez y tratar de pensar en qué fue mal, qué cambió, qué pasó para que esa gente que alguna vez significó algo en tu vida (y presumiblemente tú significaste algo en la suya) hayan desaparecido de tu presente.
Hay una frase que dice algo así como "no eches en falta gente de tu pasado, si no están en tu presente es por algo", y lleva razón pero aún así hay veces que tras un tiempo vuelves a cruzarte con ellos y ahí es donde vienen las rayadas. Sobre todo cuando ves gente con la que solías ser muy buenos amigos que ahora ni te miran, ni te hablan, no les importas en absoluto. Es peor que ser un extraño, al fin y al cabo con un extraño podría tener interés en entablar una conversación y hacerse amigos, pero contigo no. No te conoce, pero sí te conoce. Sabe que eres tú, sabe lo que pasó, y sabe que ya no quiere nada contigo.
Duele.
En mi vida hay muchas cosas que duelen, soy demasiado sensible y toda una experta en rayarme por cualquier cosa. Me encariño demasiado fácil y rápido de la gente, y por algún estúpido motivo suelo esperar lo mismo de ellos, pero no es así. Obviamente. La gente es muy distinta y es imposible caerle bien a todo el mundo, ser la mejor amiga de todo el mundo. No se puede. Y debería haber escarmentado ya, que tengo una edad y muchos tropezones me he dado en la vida, pero sigo teniendo noches como las de hoy en las que me pregunto qué fue mal, qué habría pasado si hubiésemos mantenido el contacto, qué cambió en nosotros para que las cosas salieran así...
Esto a su vez me hace pensar en la gente que tengo ahora, y en lo efímera que puede ser. Me encariño con la gente aún sabiendo que probablemente se vayan a ir, al igual que los demás. No escarmiento.
Amigos hoy, extraños mañana.
Muy buena la entrada de hoy. No te preocupes, por lo menos yo, y creo acertar al afirmar que todo el mundo también, ha tenido esas experiencias. Yo tuve dos ""mejores amigas"" que terminaron dejándome atrás por motivos raros...
ResponderEliminarAún así, y aunque sé que decirte que no te rayes no va a funcionar, te diré algo que seguro que ya has oído: los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano, y sobran dedos. Los verdaderos amigos siempre estarán allí para ti, ya lo verás ^^
Muchas gracias, Ayame. Llevas más razón que una santa. Espero que tú seas de esas amigas que, a pesar de perder el contacto un tiempo, luego nos veamos y nos demos un abrazo como si nunca nos hubiésemos separado c:
ResponderEliminarEs cierto, a mí me pasó lo mismo con una persona: en algún momento me consideró su amiga y fue bonito. No sé lo que pasó porque de repente es como que le dejé de importar y como que no hubiera existido. No sé nada desde hace mucho y como tú, también a veces también me he hecho todas esas preguntas. Duelen cuando fueron sobre todo algo especial y yo también me encariñé rápido. Pensé que lo que me demostraba era verdad. La verdad es qur nunca llegue a entenderle. Pero una debe aceptar que ls vida sigue... procurar echar la vista hacia el frent, aunque a veces las gotas de nostalgia te inunden el corazón.
ResponderEliminarUn saludo :)